TOILET

Un hombre, en un aseo de hombres; aparentemente no hay nada extraño en ello, pero tu imaginación se estará haciendo muchas preguntas, en tu cabeza estará rondando la intriga. ¿Por qué estaré desnudo? ¿Por qué te doy la espalda y no te muestro mi rostro? ¿Por qué mis manos tampoco las ves? Intento responderte a todas esas preguntas, pero es mi autor el que te las responde, el quiere mostrarte mi sensualidad a través de mi cuerpo, no quiere que tu mirada se desvíe hacia mi rostro, porque la esencia de mi historia esta en todo el conjunto de este cuadro y no en una simple imagen facial. Este color gris que envuelve todo mi cuadro da aun más luz a esa intriga que te envuelve con mayor tensión a cada momento.
Seis urinarios forman este sombrío aseo junto con un sombrero, pieza clave de esta enmarcada historia, que con su presencia a la izquierda de este cuadro, hace que tú, mi espectador, te preguntes aun más incógnitas ¿Por qué esta situado ese sombrero ahí? ¿Me pertenece a mi, la única figura humana representativa?, todas y cada una de las preguntas que te estas haciendo, no te las puedo contestar yo, ni mi autor, la única respuesta la tienes tu, porque en tu imaginación esta mi historia, esta historia con el principio y fin que en tu cabeza vive.

P. MENDEZ