NARCISO, BELLEZA SENTENCIADA

NARCISO, BELLEZA SENTENCIADA
Ahora entiendo la tortura de las ninfas que se prendaban de mí, al ver mi belleza perfecta, esculpida por los dioses.
Ahora, rebota en mi cabeza el eco de los rechazos sufridos por mis palabras.
Ahora, que ya es tarde, Némesis me sentencia de por vida a sufrir a través de mi propio reflejo infantil, lo que sufrieron aquellas rechazadas ninfas.
¡Cuidado! Tus ojos se dirigen hacia mi reflejo sentenciado, no soy yo, yo estoy al lado, de pie, dándote la espalda por que no puedo dejar de contemplarme. No deberías mirarme, quizás caigas en la tentación de mi belleza, o quizás se apague toda tu luz y brote una flor amarilla en mi nombre.

P. MENDEZ

OBRA ORIGINAL
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